Según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, Cusco se halla en quinto lugar en estadísticas de trata de personas a nivel nacional, luego de Loreto, Lima, Madre de Dios y Puno; pero, el número de denuncias no sería elevado debido al temor o desinterés por denunciar esta clase de hechos. Por otro lado, la Defensa Pública de Víctimas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en el mismo período, registró mayor número de patrocinios en las regiones de: Lima, Madre de Dios, Loreto, Cusco, Puno, Tacna, Piura y Amazonas.
El tráfico de personas es uno de los delitos con mayor incidencia en el
Cusco, sin embargo, como explica la titular de la Fiscalía Provincial de
Trata de Personas de Cusco, Andrónika Zans, esto es considerado como el “delito oculto”, ya que pocas veces es
denunciado por las víctimas o su entorno.
La fiscal indica que en la
región se han registrado 40 casos de denuncias en lo que va del año, de los
cuales la mayoría se hallan en etapa de investigación preparatoria y otros en
etapa de juicio oral. "Este año esperamos contar con mayores sentencias y hacemos una
invocación a la ciudadanía a animarse a denunciar ya que cuando se trata de
robos, violaciones y demás sí denuncian, pero cuando son casos de trata de
personas no lo hacen”, refirió.
En Cusco, la zona con un mayor
índice de explotación sexual y laboral es la provincia de Quispicanchi,
que permite la entrada y salida de tratantes y víctimas hacia la zona de Madre de Dios, Puerto Maldonado, Delta
1, La Pampa, etc. La Convención también es un lugar donde se concentra este
delito, así como la provincia de Espinar.
Un gran número de casos de
trata de personas se capta a través de los llamados “avisos económicos”
colocados en viviendas ubicadas en la calle Belén en el cercado de Cusco.
Frente a esto la fiscal citó que ya visitaron estos lugares y sostuvieron una
reunión con los propietarios. "Hemos tenido una reunión y se ha levantado un
acta fiscal con los propietarios de los avisos en la calle Belén, se les ha
sensibilizado y comprometido para ser aliados contra la trata y que Belén
deje de ser un sitio de captación, estamos gestionando acuerdos con la Policía
para lograr su permanencia en este lugar así como la colocación de cámaras de
vídeo vigilancia", finalizó.
En la ciudad Imperial, la
falta de oportunidades laborales para los más jóvenes, y la disminución de
actividades agrícolas y ganaderas, hacen que sean presa fácil de los tratantes,
quienes con engaños los trasladan hacia distintos puntos del país, incluso
cuando son menores de edad.
La población por debajo de los 18 años constituye el 65.1 % del total de víctimas de la región, en su mayoría son mujeres que son captadas con la promesa de ser cocineras o vendedoras de cerveza, pero una vez en el bar son forzadas a la prostitución o a tocamientos sexuales bajo amenazas de muerte. Otras son sometidas a trabajos forzados en el campo, fábricas y complejos mineros, mientras un tercer grupo es reclutado para trasladar drogas y otras actividades ilícitas.