LAS MARCHAS Y
PROTESTAS SOCIALES EN UNA SOCIEDAD DE
CORRUPTOS
La sociedad
multinacional peruana, presenció décadas de promesas y compromisos de sus
gobernantes, de sus padres de la patria, que en cada triunfo de campañas
electorales, con engaños y artilugios
politiqueros, al punto de llegar a la susceptibilidad humana, con unos discursos
al estilo de Demóstenes, cuando llegaron a asumir la noble confianza del
pueblo, actuaban como Nerón como los malditos padrastros.
El pueblo no
está loco, actúa frente a las promesas
incumplidas, que se levanta y marcha, solo obedece a su carta magna, que a
letras indica que el pueblo tiene derecho a la libertad de expresión y
desobediencia frente a un gobierno usurpador y tirano, la libertad de
expresión aun prima aunque limitado por las fuerzas del orden.
A veces al
pueblo hasta sus leyes le joden,
protestas cargados de muertos, y heridos donde el compromiso épico del Estado
frente a la sociedad, es defender la vida y respetar la dignidad humana, pero
en cuestiones de poder y en defender el
poder son letras muertas, las leyes, contra ello el pueblo sale a las calles a
protestar, auto motivándose, innovando sus arengas, cantando a todo pulmón, ¡el
pueblo unido jamás será vencido! ¡Hay oro, hay plata, hay cobre y el pueblo
sigue pobre!
El engaño y las
corrupción hicieron que despierte, hicieron que desate sus cadenas, de largo
tiempo que vivió bajo traición de sus gobiernos, la historia juzga y abre los
ojos, desde la época republicana desde que asumió “su independencia en 1821” no
hubo un gobierno honesto y justo, ni un gobierno que cumpliera sus promesas,
solo hubo espacios de corrupción, no fue ajeno a ello nuestra historia cercana
y somos testigos presenciales de nuestro precario escenario de corrupción desde
la década de los 90, las privatizaciones, las licitaciones, los financiamientos
a los partidos políticos de parte de narcotraficantes, o haciendo lobbies, con
los candidatos presidenciales y al congreso, entendemos que es la razón por las
cuales el pueblo decidió marchar en las calles, las que impulsaron fueron los
desaciertos y sus actos negativos de sus autoridades.
Cusco marchó contra la ley de régimen laboral
juvenil N° 30288, contra la privatización de los patrimonios culturales DL N°
1198, el pueblo consiente también se puso la camiseta el 16 de febrero de 2017
contra la mega corrupción de Odebrecth, contra el delincuente sentenciado a 25
años de prisión Fujimori, contra el
prófugo de la justica Toledo, contra el
hombre que delinquió y suplicó a la prescripción Alan García, contra el hombre
que fue financiado por Lula, Humala, y contra el hombre que firmó los decretos
para favorecer las licitaciones a Odebrecht PPK.
El destape de
la corrupción del caso Odebrecht, solo es un pequeño historial de las prácticas
corruptas de los gobiernos, y por ahora las redes sociales: facebook, whatsapp, twitter, une a las
organizaciones y a los jóvenes que van por un país social digno y menos
corrupto. Pero también estos espacios son aprovechados por los corruptos y
politiqueros, que buscan sus escenarios, para ganarse un voto, ¡lo que no
convencieron con la razón, pretenden hacerlo con actos esperpentos al estilo
circense! Las luchas sociales nos han demostrado que el poder está en el
pueblo, como lo reconoce la constitución del 93, pero el pueblo lo comprobó con
la derogatoria de la ley pulpin y la derogatoria de la ley de privatización de patrimonios culturales. Ahora
las organizaciones y el pueblo dicen ¡el
pueblo consiente y unido jamás será vencido!.