ALFREDO HERRERA NOS ENVUELVE CON SU SUEÑO ALTIPLANICO
Alfredo Herrera Flores. Poeta puneño nacido en Lampa en 1965. Ha sido ganador de la VII Bienal Premio Copé de Poesía (1995). Es uno de los intelectuales más importantes de los últimos años, su poesía es referente obligado de la nueva literatura nacional. Literato y periodista, laboró como docente universitario de la tricentenaria casa de estudios San Antonio Abad del Cusco y actualmente se encuentra en la ciudad de Arequipa.
Hablemos sobre sus inicios en el periodismo y la literatura
Las dos profesiones surgen casi al mismo tiempo. Primero que
siempre he tenido una afición por la lectura desde muy niño y eso me ha ido
formado en ese espacio y ya en mi época universitaria es que me inclino mucho
más por la literatura y la forma que encontré de ir expresando a través de los
periódicos en Arequipa donde yo estudiaba en la universidad, entonces desde los
19 a 20 años empecé a publicar unas columnas sobre literatura en un periódico
en Arequipa, ese fue prácticamente mi inicio en el periodismo. Luego estudie
literatura y filosofía en la universidad y también estudie periodismo en
Arequipa y lo que me permitió ya tener una formación académica de las dos
ocupaciones
Pero Ud. Se inclina por
la literatura, ¿Cuál es el detonante para elegir la literatura específicamente
la poesía?
Efectivamente tengo una mayor inclinación por la literatura y
específicamente por la poesía porque mis lecturas y mis referencias literarias
eran poetas básicamente y cuando yo empiezo a expresarme; si bien es cierto
escribo cuentos, escribo algunos intentos de novelas, escribo críticas
literarias; es en la poesía en que me siento mucho más cómodo para expresar mis
sentimientos y a eso va que a mis 21 o 22 años ya tenía un cuaderno lleno de poemas y decidí en un acto de
valentía y porque no decirlo de soberbia también, decidí reunir esos poemas y
publicarlos. La publicación es difícil, tuve el apoyo de unos amigos, pero como
les digo resulta ser más fácil la publicación de poesías y eso fue lo que me
impulso a hacer primero eso y sobre eso he ido publicando a lo largo de estos
años.
¿Cuál es su
inspiración?
Lo que el común de la gente considera es que los poetas o los
artistas tienen un referente de inspiración y que inmediatamente le sale el
producto físico. No está lejos de la verdad, sin embargo cuando uno se dedica
al trabajo, la inspiración también está en el análisis, está en la corrección
de lo que uno hace, eso es parte de un ejercicio permanente. Uno está inspirado
cuando mejor corrige. También se piensa que la poesía en especial es expresión
de gente que se enamora o que la musa siempre tiene que ser una mujer quien uno
ama y eso tampoco está lejos de la verdad, es un gran detonante. Sin embargo en
mi caso la inspiración como tal proviene de mis lecturas. Mientras más leo, hay
más temas de interés por escribir, mientras más leo tengo otras formas de ver
el mundo y mientras más leo aprendo también muchas formas de expresión.
Básicamente en mi caso mucho de la inspiración viene de las lecturas que leo.
¿A qué personaje de la
literatura admira Ud.?
Lo primero que leí de niño fue un libro de Cesar vallejo, fue
muy representativo. Tenía en casa un libro sobre la vida y las obras de Cesar
Vallejo y me llamo mucho la atención, especialmente la vida de Cesar Vallejo;
la poesía no lo entendí mucho a esa edad, sin embargo con el paso de los años
he ido teniendo muchas lecturas y algunos referentes a quien admirar
efectivamente. Creo que entre los poetas peruanos; la poesía de Javier Heraud
es uno de los que más me ha inspirado por ser sencilla, clara y juvenil. Otro
poeta que me llama mucho la atención es Jorge Eduardo Eleison, también creo
muchos poetas porque la pesia es muy refinada, llena de imágenes de la vida
cotidiana y eso me ha inspirado mucho también. Creo que entre los novelistas
que he leído en el caso del Perú no puedo dejar de mencionar a José María
Arguedas, creo que es una relación con el mundo andino, con el mundo peruano
bien difícil salir, pero también otros autores como Julio Ramón Ribeiro es uno
de mis referente, creo que él en la literatura es una figura, Julio Ramón
Ribeiro aborda temas muy dramáticos y es muy interesante, y en el ámbito
internacional hay autores como Juan Carlos Orestes el novelista uruguayo que
presenta personajes en un mundo de fracasos, en un mundo sórdido pero siempre
llenos de esperanza. Y entre los poetas universales creo Octavio Paz el
mexicano, creo que es uno de mis referentes porque tiene una poesía también muy
cotidiana, de situaciones en la vida diaria, trabajados con mucha energía, creo
que son algunos de mis referentes. Hay otros poetas a quien admiro mucho pero
sería largo de enumerar.
En 1995 Ud. Gano el
Premio Copé con su poemario Montaña de Jade. ¿Qué inspiro a realizar este
conjunto de poemas?
Es una historia bien simpática. Yo por esos años conocí al
embajador de Taiwán en el Perú, nos hicimos muy buenos amigos y el me hizo un
regalo, muy diplomático como todo embajador, me regalo una agenda diaria muy
bonita con un papel muy fino y la agenda estaba llena de fotografías de la
Montaña de Jade, que es la montaña principal de Taiwán y esa agenda la guarde
en mi escritorio por un par de años y un día la saque y empecé a escribir
poemas en las páginas contrarias a las fotografías; por cada fotografía de
Taiwán yo escribía un poema y salieron muchos poemas. Pero ahí está el proceso
de inspiración, trabajé estos poemas y de los casi 100 poemas que había ahí
solo me quede con 9 y eso dio el título al libro “Montaña de Jade”. Pero además
en el libro hay otras 5 secciones que hablan sobre el mundo andino, hay poemas
muy cotidianos y hay un poema largo que si tiene que ver con una mujer, una
inspiración de un amor casi imposible, esa es la parte romántica del libro.
Pero el título como tal proviene de esta anécdota pero la poesía es muy diversa, contiene
muchos temas y si me atrevo hacer un pequeño ejercicio de lenguaje de usar
palabras no muy cotidianas pero de fácil acceso, en realidad lo que se da es un
plus de estilo libre que ha merecido el premio
El premio Copé es con los años es el premio más importante de
la literatura peruana y eso yo lo gane muy joven y eso también fue otro de los
detonantes como lo decía al principio que me motivaran a escribir sobre la
literatura.
Analizando los talleres
de poesía que ha realzado, ¿Ud. Cree que existe una juventud que se quiera dedicar
a la literatura, especialmente a la poesía?
Si creo que en todos los grupos sociales, en todas las
sociedades hay gente que se dedica a los oficios del arte desde muy pequeños.
Siempre hay artistas, el problema es que no siempre tenemos el impulso
necesario para hacer nuestro trabajo. Puede ser el respaldo ya sea de la
familia, de los amigos o de los padres de familia a sus hijos. En el caso de
estos talleres si he visto a muchos jóvenes que están no solo con la actitud
para ser escritores sino también con las ganas para serlo. El problema es que
muchos de estos jóvenes abandonas este interés, creo que por 2 razones
principales; primero porque no es lo que realmente les gusta y finalmente
descubren que otra cosa y a eso a lo que se dedican y en segundo lugar es
porque efectivamente no encuentran a tiempo un incentivo para continuar. Si no
publican un libro entre los 20, 25 años, máximo a los 30 años, ya es probable
que empieces a olvidarte, claro en caso por ejemplo de Saramauta, escribe ya
muy maduro. Pero generalmente si de joven no tienes un incentivo para publicar,
rápidamente puedes cambiar de idea. He visto jóvenes con mucho talento;
probablemente falten incentivos, falten premios, falten publicaciones y falte
apoyo de varios sectores para que esto se haga realidad, en nuestros espacios,
en las universidades y en los centros laborales falta que haya un poquito de
incentivo.
¿Cómo se fomenta estos
incentivos?
Los concursos son una de las formas de fomentar y otras son
las publicaciones como tal. A veces escuchamos que los jóvenes por ser jóvenes
no se les dan oportunidad de publicar, justamente por eso, pero si no se les da
esa oportunidad de dedicarse pero nunca vamos a saber si tienen o no tienen
esas capacidades para poder hacerlo. Porque si hay jóvenes muy talentosos;
Cusco creo que es una zona adecuada para la inspiración, hay una cultura
ancestral que nos forma como personas, hay referentes culturales a los que hay
que admirar, hay diferentes poetas y narradores cusqueños, pintores cusqueños.
Pero falta que todo eso tenga un incentivo adecuado y ordenado.
Alguna anécdota curiosa
que haya ocurrido en su vida literaria
Bueno hay muchas anécdotas. El otro día recordaba a propósito
a Mario Vargas Llosa que está saliendo en las noticias por una u otra razón.
Recordaba cómo fue que conocí a él en una situación muy curiosa. Él había ido a
Arequipa a que se le rinda un homenaje y yo estaba trabajando como periodista y
me encargaron entrevistarlo pero era bien difícil acceder a él, no iba ser
posible, había muchos periodistas y había que separar cita con tiempo. Pero
igual lo seguí en la caravana de autos que lo acompañaba y no sé porque lo
dejaron en la puerta de la universidad y los carros y la gente que lo
acompañaba se fueron por otra puerta y lo dejaron solito a Mario Vargas Llosa;
así que me acerque a saludarlo y a conversar. Conversamos hora y media y lo
lleve por la universidad, caminamos todo y no hablamos nada sobre literatura y
tampoco sobre mi entrevista. Al final cuando lo lleve a la sala de conferencias
donde lo esperaban una nube de periodistas, ya para despedirme le di un libro
para que me firme y también le di mis libros firmados a él; y de eso tengo una
foto muy simpática donde nos estamos firmando los libros. Así fue como conocí a
Mario Vargas Llosa. Después tuvimos un par de comunicaciones más, pero claro la
agenda de Mario Vargas Llosa es un poquito más apretada que la mía. Y de esa
manera conocí a un personaje de la talla de Mario Vargas Llosa.
En su juventud ¿cuál
era su línea política?
Yo entre a la universidad en un momento dramático para el
Perú. Estudie mis primeros años en la universidad en la década de los 80, en
plena guerra interna liderada por Sendero Luminoso; entonces mi universidad por
ejemplo recibía ataques terrorísticos a cada rato; entraban los terroristas a
nuestras aulas a hacer sus reclamos, pintaban nuestros salones y por mucho
tiempo había una formación general de izquierda en el Perú que es la que yo
asumí y que fue por la que me incliné. No llegue a pertenecer a ningún partido
político pero fui activamente político en mi universidad, represente a la
izquierda en la asamblea universitaria, en el consejo de facultad en las dos
universidades donde estudié y eso me ayudó mucho. Creo que la universidad es
uno de los lugares donde se aprende la educación política con mayor nitidez y
eso ha sido parte de mi formación. Luego la literatura y el arte me han llevado
por otros caminos y he descubierto por ejemplo la defensa de derechos humanos,
donde trabaje como defensor del pueblo en la Defensoría del Pueblo y eso me ha
hecho ver también otro lado de la política en el Perú, la política corrupta, la
política mal llevada, la política de los intereses y mi actuación como
funcionario cívico tenía que tener una posición política que había que decidir,
entonces esa ha sido mi experiencia política. No he llegado al partido político
de ningún lado ni he ejercido cargos políticos como tal.
A consecuencia de esa
situación ¿no quiso empañarse?
Sí, yo tuve la suerte de estar en un ambiente que me hizo dar
cuenta que era muy peligroso el trabajo político interesado y no había que
empañar una carrera que yo estaba formando y no había que empañar tampoco mi
condición de periodista que es lo que básico y que todo periodista debe tener esa
independencia y ese trabajo ético frente a lo que pasa en nuestra sociedad
¿Qué nos puede hablar
sobre Carlos Oquendo?
Carlos Oquendo fue un referente también muy importante en mi
formación literaria; las imágenes surrealistas que tiene y la forma que tiene,
el lenguaje incluso ha sido muy motivador. Creo que eso hace que por ejemplo en
Puno los jóvenes poetas tienden a esa calidad, porque hay que superar a Carlos
Oquendo, entonces es un doble esfuerzo de las nuevas generaciones.
¿Existe algún estilo
definido para los jóvenes?
No existe ningún estilo definido, pero sería bueno que los
jóvenes tengan una formación académica. La formación académica va permitir que
podamos dominar todos los estilos o conocerlos por lo menos, porque en el
transcurso del tiempo va descubriendo su propio estilo, va descubriendo su
propia forma de expresarse y va escogiendo sus temas pero la formación
académica les va permitir analizar todos esos estilos y también todos esos
temas.
Algún mensaje para los
jóvenes que se quieran dedicar a la literatura y la poesía
Supongo que el principal mensaje para los jóvenes es que sean
valientes si escogen algo. Cuando yo escogí dedicarme a la poesía yo era un
estudiante de Ingeniería Civil y estando en cuarto semestre de esta carrera y
con todas las expectativas de esta profesión es que decido dedicarme a la
literatura y fue un acto ahora d como es en hora buena valiente. No fue
fácilmente comprendido por mis padres, no fue fácilmente comprendido por mis
amigos pero en algún momento tenía que decidirme. A este respecto muchos
jóvenes van a entrar en conflicto en ver si están haciendo algo por obligación
o que tiene que hacerle caso a su vocación. Y si llegan a elegir su vocación
hay que ser valiente para enfrentarlo. En cualquiera de los casos si uno es
comerciante y su vocación está en la ingeniera tiene que ser valiente para
estudiarlo y lo contrario si un estudiante de ingeniería quiere ser comerciante
tiene que ser valiente para enfrentarlo. Creo que ese sería mi mensaje para los
jóvenes que sepan descubrir su verdadera vocación y que sean valientes para enfrentarlo