DR. BALTAZAR NÍCOLAS CÁCERES HUAMBO RECTOR DE LA UNSAAC
¿Cuáles
fueron las situaciones o personas que han generado mayor impacto en sus
primeros años de formación profesional?
Fue el trabajo de mi madre que me
permitió por medio de muchos esfuerzos y mecanismos estudiar inglés en el instituto Cultural
Peruano Norteamericano, eso, me abrió las puertas para caminar profesionalmente
por distintos lugares del mundo, hice una maestría en Estados Unidos, estuve en Europa
varias veces y eso fue posible gracias a la insistencia de mi madre de que estudiara inglés, otra persona que aportó mucho en mi vida profesional y a quien agradezco mucho fue el Ing.
Villafuerte Romero que estudió en Stanford, Él me enseñó e inspiró a cómo hacer las cosas en la
universidad como docentes fundamentalmente; siempre lo consideré un buen pilar del
cual saque muchas enseñanzas y se lo agradezco
profundamente.
Yo nunca pensé ser profesor
universitario, y si pensaba ejercer lo
haría en una empresa, pues nunca nos enseñaron
hacer empresa propia considerando que yo
soy químico de profesión y está ligado a las transformación de los recursos,
pues vivimos en un país y en una zona donde hay mucho por explotar y esa es
nuestra tarea, transformar y exportar nuestros productos de manera inteligente.
Considero que la vocación es muy importante en mi caso desde que salí del colegio sabía que debía estudiar ingeniería, decía: "yo seré ingeniero".
¿Cuál cree
usted que es la virtud que lo caracteriza desde muy joven?
Particularmente considero que la responsabilidad y perseverancia a través del trabajo profesional y la vida diaria, uno siempre encuentra obstáculos e incluso para tener la esposa que hoy tengo, hubo una serie de dificultades que había de vencer pues yo no soy de aquellos que con el primer obstáculo se dejan vencer, me gusta perseverar.
Como en toda familia se establecen normas, reglas de convivencia, ¿alguna
vez le ha costado cumplirlas?
Creo que normalmente no, desde muy pequeño siempre me han descrito como una persona muy respetuosa de las normas, una de las cosas que aprendí y que hace falta en el Perú en cuanto educación, es que al entrar en vigencia una Ley, el peruano está buscando siempre como darle vuelta a la norma, sin embargo, en otros países más desarrollados donde viví y fui parte del sistema, las personas tratan de cumplir a cabalidad con las leyes.
¿Alguna vez se encontró en una situación crítica a nivel
profesional?, ¿cómo lo enfrentó?
Bueno, yo ya había egresado de la
universidad y tenía que jugar un partido de fútbol por la promoción, mis docentes siempre me consideraron un alumno aplicado pues nunca me vieron desarrollarme en
las artes, como tocar guitarra y jugar fulbito, y en ese entonces yo estaba
buscando un trabajo para poder pagar mi tesis, fue entonces en esa ocasión que
gracias a mi disciplina y esfuerzo por salir adelante me ofrecieron un puesto
de trabajo como jefe de prácticas en la universidad, y eso para mí fue un
alivio enorme, no solo para poder cumplir lo que yo quería sino también para
ayudar a mi madre y retribuirle todo los esfuerzos que había hecho por mí.
Hasta para conseguir un certificado de prácticas me las tuve que
ingeniar, pues una vez a través de un amigo de mi padre me llevaron a una mina
para poder hacer mis prácticas, pero por temas internos los estudiantes
habían formado un sindicato, lo cual dificultó
mi ingreso, la única forma en la que me podía quedar era haciéndome pasar
por obrero, yo, no dude en aceptar el puesto, debo decir que las cosas no
fueron fáciles, pero, gracias a mis esfuerzos y voluntad de querer salir
adelante me llevaron a pasar muchas pruebas.
¿Cuál considera usted
que haya sido el logro más grande de su
vida?
Creo que como profesional aún
no hay algo de lo cual pueda sentirme mucho más orgulloso que el resto, hasta el momento todo lo que hice, es lo que hace el común de las personas,
contribuir como profesional y ciudadano al bienestar de nuestra sociedad.
¿Qué significa para
usted ser el Rector de nuestra casa de estudios superiores?
En realidad, es la mayor responsabilidad que tengo en mi vida; ¿una vez mientras caminaba en la universidad con un amigo que estudiaba economía, le pregunté quién era la mayor autoridad en la universidad? él me respondió: el Rector, yo lo miré, y le dije: yo seré rector, tal vez ese amigo es la persona que sabía desde mucho más antes los objetivos que planteaba para mi vida, pues el ser Rector es un honor para mí, pero también una gran responsabilidad por el trabajo complejo.
¿Cómo se proyecta usted y a la
universidad en un futuro?
Que no solo podamos ser eficientes en el manejo de nuestros
recursos como el canon, sino fundamentalmente la formación de más ciudadanos profesionales
de calidad, que todo estudiante egresado salga con las calificaciones adecuadas para ejercer su profesión, y eso, es una
tarea enorme, que pasa por acreditar y por cumplir más servicios que reflejen
nuestro trabajo.
Tengo un sueño, y es el de ver a nuestro país sin desigualdades, respetándonos unos a otros,
y eso se logra solamente equilibrando la educación, un derecho con el que
estamos comprometidos todos los docentes de nuestra casa de estudios superiores.