Jean Jacques, muy amable llega a la
entrevista con un terno oscuro, camisa blanca y corbata negra, un look bastante
sobrio para el momento, el tiempo bordeaba la noche, 18:00 Horas del día para
ser precisos, ¿el lugar?, a metros de la plaza de armas de la ciudad.
Doctor Decoster,
como nativo francés, ¿qué recuerda más del tiempo que ha vivido en Francia?
Nací al norte de Francia, pocos años
después de la Segunda Guerra Mundial, disfruté mucho el sistema de educación y
salud francés, fui un niño que leía mucho, poco simpatizante de los deportes;
la literatura y geografía me hacían soñar.
Siempre he
pensado sobre las personas que dejan atrás su familia y lugar de nacimiento, esas
son muy valientes, ¿a qué edad llega a Perú? y ¿por qué exactamente Cusco?
Después de acabar el periodo de 2
años en África como labor social del ejército, volví a Francia y no tenía muy
claro lo que haría más adelante, por mi formación fui profesor de letras en un
colegio, mientras postulaba a algunos puestos a nivel internacional, llegando a
un pueblito muy pequeño y tranquilo en Texas (EE.UU.), donde tomé un curso muy
breve en Antropología y decidí que esa debía ser mi vocación.
Postulé a un postgrado en Virginia,
logrando mi maestría y doctorado en Cornell, para la investigación de mi tesis
y con la ayuda de los textos leídos sobre la ciudad Inca, decido venir a Cusco
en 1985 durante la época de la guerrilla de Sendero Luminoso, con 31 años, ésta
ciudad me ha cautivado desde los libros, me parece una ciudad exótica y con
mucha historia.
Aparte de
ser profesor en Antropología en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del
Cusco, ¿qué otras actividades realiza fuera de las aulas?
Soy Director de la Escuela de Idiomas
y Centro Cultural Tinku, donde organizamos y recibimos programas de Estudio en
el Extranjero de universidades de los Estados Unidos, a la par existe una
escuela de idiomas donde se enseña Español, Quechua, Inglés y Portugués.
También un pequeño café con el mismo nombre y una agencia de viajes Tinku
Tours.
Formo parte de la asociación sin
fines de lucro Kuraka, donde organizamos pequeños proyectos dirigidos a
comunidades indígenas.
¡Qué
interesante!, tengo mucha curiosidad, ya son 32 años que vive en el Perú
prácticamente la mitad de su vida, ¿se ha enamorado de alguna mujer cusqueña?
Me declaro feminista y todos los días
me enamoro de una, son muy valientes y luchadoras motivos que cautivan, he
tenido dos matrimonios y una hija inglesa, pero ahora estoy sin compromiso.
Sería
interesante, que todos los lectores de Reporte Obligado puedan recibir un
consejo sobre cómo emprender una vida y varios proyectos en lugares nuevos, sin
temor al fracaso.
A los estudiantes de la UNSAAC lean,
lean y lean siempre, para los emprendedores la cultura cusqueña es bastante
compleja, los amigos, la familia y los compadres están presentes en todo
momento, apóyense de ello para salir adelante.
Nunca es tarde, ni hay barreras para
luchar por los sueños e ideales, manténgase firmes y serán exitosos.